18 agosto 2008

"Traspié sin caída"

-Necesito dejar en algún lugar esto que me estorba -pronunció, entre labios, Van sin saber (o sabiéndolo secretamente) si se refería a su maleta llena de ropa o a la pesada carga que llevaba en el alma: las culpas, los resentimientos, la rabia contenida, la tenaz resistencia para amar, la ira hacia los simples, incluso el amor propio que no lo dejaba solo jamás.

Todavía absorto por la atmosfera festiva y el aroma a seducción que despedía la joven gitana cuando cantaba. Ella lo miraba con dulcísima maldad, le sorbía la atención con un guiño y lo arrastraba con la mirada a donde le guiaba la gana. Hay que ver que malvada gitana, que con un movimiento de su falda estaba atropellando a un hombre que en su estado natural no ostentaba semejante derroche de idiotez.

Convirtió en baile, la gitana, su grito de guerra y victoria. tenía en frente la oportunidad de saborear la caída de un hombre que atrapó casi en el aire, cuando emprendiendo veloz marcha, semejaba a una estrella que no vería jamás, la misteriosa oscuridad de sus ojos cobraban una voz atronadora e inaudita: ¡Ea! bandolero errante, no te reconozco entre mis bueyes, no irás muy lejos mientras tenga cuerda para rodearte, no intentes confundirte entre esta horda salvaje, no eres blanco ni pinto, sino azabache y de buen galope, no tengo entre los míos nada que se compare contigo. Ya vas a ver...

Van, que no es nuevo ni improvisado en tales lides, había leído perfectamente el lenguaje sin vocablos que la mujer convertía unas veces en polvo y otras veces en canto. Se dejaba ver embelesado, mantenía su semblante como en clara súplica de no soportar la belleza, y de vez en cuando se mostraba inmune para aderezar su deseo con desencanto.

Sin prisa, y calculando la longitud de los pasos que iba premeditando al mirar a cualquier lado, falsificó a la gitana un grave desinterés en su danza; un talón a la mitad del otro pie y un giro elegante que arrojaba las espaldas al castañateo y la algazara.
Se dirigió a una posada; imitando la pausa de un lugareño que deambulaba, pacientemente, en busca de retazos de alhambres en el piso, para sujetar las piezas de juguetes artesanales que fabricaba para su expendio; la mirada de un lado a otro, los pasos sin firmeza aparente, con una calma que irritaba tenerla al frente. Claro que irritaba, porque ahora la joven bailarina le miraba echando rayos y profiriendo maldiciones silentes. No era para menos; ese advenedizo, le había robado, aunque hayan sido segundos, le había robado la mirada; no podía irse así sin más, desdeñando las pasiones que expuso a flor de piel y al candor de sus labios ¿O no entendió lo que cantó al final?

Ella, obstruyendo la conformación de sus lágrimas rabiosas, sonrío al viento y continuó impasible.
El, estaba preocupado en quitarse el peso del alma (sin conseguirlo) y en dejar su equipaje a buen recaudo.

Al salir de la posada, aprovechó el improvisado bar instalado en la entrada; se sentó a beber un trago y se dispuso a observarla detrás de un arreglo de bambúes desgastados por el sol; la observaba complacido, porque ella no ocultaba su furia y regaba sus miradas furiosas para hallarlo, solo en ese momento supo que entrambos existía igualdad de condiciones para salir a matar en las guerras lacerantes que plantea el amor en la antesala.
La observó, sin dejarse ver, hasta que se marchó. trazó dos líneas, tan veloces como cautelosas, para hallarse frente a frente. Van guardo silencio y ella se dejó callar al mismo tiempo que le alcanzó un impertinente rubor que le obligaba a bajar la mirada.

-Mujer, tolera mi indecencia esta vez; no tuve otro camino que este que me conduce a ti, me siento bajo la hipnosis que tendiste en la plaza con tus sedas brillantes y tu voluptuoso aroma femenil. Sé muy bien que apelas a la dulzura para tenderme lazo, ahora que me has traído aquí, te suplico que tires de él, para quedar atado a tu regazo.
Te he seguido porque me he rendido luchando contra la invencible locura de poseerte. Aunque no lo creas, conozco el temor que te asalta de repente: hábiles son los hombres para atraer mujeres, pero muy torpes para atesorarlas. Has de saber ahora mujer, lo peor que tengo de hombre: sí ahora mismo decidieras poner un pie en esta trampa, hazlo segura de ver un pie mío en ella; pues si un sol alumbrara el día que me ganares, no habrán estrellas que presencien tu llanto por perderme jamás. Yo te entrego el alma ahora mismo, siempre que me dejes ver, en el caudal de tus bríos, que tienes más de una como prometiste en la última de tus melódicas letanías.

Ella le miró con desprecio, como aturdida por el deshollamiento que sufría, ante la intemperante resolución del extraño, lo miraba y sintiéndose invadida retrocedía, juntó su dedo medio al anular y los dejó a la caza del pulgar, el meñique empinado al cielo y el indice viajó hasta sus labios para expresar su imperiosa necesidad de callarlo. Lo rodeó con la otra mano la cabeza, se acercó en un paso cruzado dirigiéndose a su oído y, bajando cada vez más la voz, le dijo :
-Deja ya esa arrogancia atroz...

Sin terminar de decírselo dejaron de ser dos.

Van había caído en aquello que un ayer terminó por volverlo como lo conozco ahora.
Hace mucho tiempo, antes de enamorarse, era ingenuo y después de hacerlo por primera vez se convirtió en el más vulnerable de los seres; cuando lo hubo superado, se volvió reflexivo hasta el día de hoy. No puedo afirmar que ha caído el Van reflexivo, pues seguramente lo está siendo tanto que está ganando terreno en la exploración del más grave de sus sinsentidos. Eso es algo que sospecho, pero solo el puede saberlo...

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Amigo DENIS, la lectura de este capítulo logró transportarme hasta ese bar, y observar en colores y con música de fondo cada una de las imagenes que brota de tu inspiración. Admiro el manejo de tus palabras pero aún mas que dejes salir la parte sensible y humana a formar parte de tu voz, las debilidades, miserias y temores de los personajes los convierten en entes reales que atrapan al lector y lo involucran en tu obra. BIEN HECHO DENIS!!!

Rous dijo...

WOWO-O te quedo superpadrisimo tu blog se ve muy aca Saludines y me dispongo a leer:D

Pedro Estudillo dijo...

La belleza salvaje de una gitana de pura raza, puede hasta con el más altivo de los galanes. Aunque reconozco que Van la ha sabido llevar a su terreno magistralmente.
Un abrazo.

Prueba1 dijo...

Evita, tus apreciaciónes me reconfortan, en esta larga trocha del camino donde me toca ser el dios de estos personajes y mantenerlos lejos de la apatía mediante la fatalidad y la alegría, tal vez, en el fondo lo que quiero expresarles es, que así nos mueven los dioses en este juego al que llamamos Vida.

Nube Viajera dijo...

Se aprende la lección, seguramente en la proxima historia le ira mejor

te dejo besos de nube

gracias por visitar mi espacio

Gaby dijo...

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¡Vaya con la fuerza de la pasión!.

Prueba1 dijo...

Van Scribenz: Estoy falto de afecto, ya olvidé desde cuando, ella me parece que actúa de acuerdo a su naturaleza, no creo que pudiera ir en otro sentido que a favor del mío.

Prueba1 dijo...

Amanda de Lucía(la gitana): Eso último es precisamente lo que quiero que piense...

Anónimo dijo...

Offtopic: Gracias por la sorpresa. Me ha gustado mucho. Se nota que te lo has currado. Si no te importa me lo voy a pillar para ponerlo en el blog y decir que lo has hecho tu claro. Saludos.

Prueba1 dijo...

offtopic: recibido con mucho agrado mi estimado.

Rous dijo...

¬¬ no voy a comentar me cae mal la tipa Amanda ¬¬ Saluditos:D

Prueba1 dijo...

¡Rous adivinaste! Esa chica se trae algo entre manos.

Anónimo dijo...

Offtopic: Denis tu diseñaste el logo por lo tanto tu eres el creador. Te agradezco mucho el detalle por que me ha encantado. Saludos. De bien nacidos es ser agradecidos y yo lo soy muy mucho je je je....

Prueba1 dijo...

Un placer, Jimmy, dibujarte una sonrisa...

Ana dijo...

Una palabra; “Placer”.
Un deseo; “Sigue, por la mare mía!”. No nos dejes así!!.

Se fijó en él en cuanto entró en su campo de visión. Él no la desnudaba con la mirada cómo lo hacían los otros. Sus ojos mostraban el orgullo maltrecho del que sabe doblegada su razón frente al largo asedio a sus sentidos. Eran los del combatiente tenaz que flaquea por un momento después de una ardua batalla interna. Sentía su ira y su temor porque ella misma las había sentido antes. Cantó y bailó para él, en mudo reconocimiento y cuando pensó que lo perdía, que no la había entendido… lo tuvo enfrente, defendiéndose de ella, atacándola!.

Ella le miró con desprecio, aturdida por el deshollamiento que sufría… se acercó en un paso cruzado dirigiéndose a su oído y, bajando cada vez más la voz, le dijo;

-Deja ya esa arrogancia atroz…. silencia esa lengua que lacera, y dime….Esto es lo que quieres?. -Le tomó la mano y la llevó a su liso vientre-.

Van sentía su aliento mientras le susurraba todo eso en el oído, el pecho a un suspiro del suyo, su mano acariciando y reteniéndolo a la altura de la nuca. Su vientre ondulándose bajo su mano. Ese era el único contacto y en cambio la sentía cómo si ya estuviera debajo de su piel, como si ya fueran uno, cómo…..

Y esto mi querido galán ha sido un “DóndeLasDanLasToman”.
;-)

Ana dijo...

Denis,

Absolutamente impresionante el nuevo formato de tu blog.
MIS MÁS SINCERAS FELICITACIONES.
Con estilo, elegante, y muy acorde con la narración. Que cómo no podía ser de otra, teniéndote a ti de escritor, subyuga los sentidos.
(Disculpa mi arrebato de antes, he estado aguantando las ganas durante cinco largos días pero ....controlar las pasiones no es mi fuerte ;-) Suprime la entrada, me basta con que la leas tú.


Por cierto, MIL GRACIAS por considerar mi humilde blog a la altura de tu "engreído de la semana".

Un beso y un abrazo a todos los que compartimos a este pedazo de escritor.
Y otros para ti, mi querido escritor.

Prueba1 dijo...

Estimada Ana, no se que he hecho bien para merecer un aporte tan delicado y amable de tu parte, ¿como crees que me siento? Halagadísimo con este lindo presente, respeto, claro que sí, estas flores que le has llamado arrebato, pero lo único que puedo ver es tu aorta convulsiva de desbordante pasión. Si no me arrancas una lágrima de emoción es porque me ha ganado el alma...

Jose Antonio dijo...

Van platónico y carnal a la vez, tu carácter y forma de ser te van a hacerte perder siempre en el amor.

Y tú amiga gitana en el fondo ¿Qué buscabas? ¿Un hombre o quién te amara?

Saludos a ambos tortolitos.